Jéssica Orgueira Couto Alumna de 1º
O pasado mércores os alumnos de 1º tivemos unha pequena charla sobre reciclaxe. Dounola un rapaz moi simpático chamado Pedro e falounos de residuos, contedores, plantas de reciclaxe, contaminación,.... Aprendemos moitas cousas novas e recordamos outras que xa coñeciamos.
Para poñer en práctica o aprendido fixemos un xogo de simulación moi entretido. Dividímonos en catro grupos representando a tres concellos e uns periodistas. Os concellos eran moi distintos: un estaba situado no val e tiña moito sitio; outro era un concello turístico con moitos cartos; o terceiro era unha cidade moi poboada. Pese a todas as diferenzas tiñamos un problema en común: "non sabiamos que facer coa vasura" .
Eleximos a que nos pareceu a mellor opción: faríamos unha planta de compostaxe. Logo tivemos que pensar onde a facíamos e fomos vendo os problemas de cada lugar. No val había sitio pero non había cartos, no concello turístico tiñan cartos pero a planta non queda moi bonita e na cidade non tiña espazo. Despois de moito discutir, acordamos que a nave de compostaxe se debía facer no concello do val, pagaríana os outros dous concellos. O concello turístico compraría os productos da horta ao do val para venderllos aos turistas; os habitantes da cidade farían o traballo, cousa que boa falla lle facía porque moita xente non tiña traballo; os do concello do val quedarían co compost como abono para botarllo á terra e ter mellores productos naturais.
Tivemos que darlle moitas voltas á cabeza e iso que era un simple xogo. Imaxina como será na vida real.
3 comentarios:
Na "Opinión" de hoxe aparece este artigo sobre o compost que se elabora en Nostián.
La baja calidad del producto fabricado en la factoría dificulta su comercialización, por lo que es entregado de forma gratuita a quien lo solicita o depositado en las inmediaciones del complejo.
José Manuel Gutiérrez.A Coruña
El reciclaje de la materia orgánica, uno de los objetivos fundamentales de la planta de Nostián, se salda seis años después de su apertura con un rotundo fracaso, ya que las instalaciones se ven obligadas a regalar o a verter la totalidad del compost elaborado a partir de las basuras, según afirman los trabajadores del complejo, ya que el producto no encuentra comprador en el mercado.
A esta situación hay que unir que todos los residuos inorgánicos son reenviados desde Nostián a Sogama para su incineración, ya que la planta coruñesa carece de medios para recuperarlos. Esto hace que la instalación concebida inicialmente como una planta de reciclaje haya pasado a ser un mero centro de transferencia, en cuya construcción la empresa admite haber gastado 59,4 millones de euros, aunque la cifra real todavía no ha sido facilitada de forma oficial al Ayuntamiento.
Albada, la firma que gestiona el recinto, entrega de forma gratuita el compost a cualquier persona que lo solicite, para lo cual tan sólo exige que se le comunique el día en que se acudirá a la planta y que se le facilite previamente la matrícula del vehículo con el que pretende recogerlo. Una vez allí, el solicitante puede llevarse toda la cantidad que requiera para abonar sus tierras, sin tener que pagar coste alguno.
Como la demanda de los agricultores no es elevada, ya que la empresa no divulga la gratuidad del producto para evitar que se conozca su fracaso comercial, el compost se acumula por toneladas en Nostián, lo que ha obligado a Albada a buscar una solución mediante el vertido en los terrenos que posee en las laderas del monte situado en las proximidades de su factoría. El compost arrojado es visible sobre los depósitos de otros residuos que se amontonan en la zona, a los que la empresa define como vertederos de rechazos, ya que se supone que son materiales imposibles de reciclar.
Las toneladas de desechos de origen orgánico que son transformadas en abono no cuentan con demanda debido a la escasa calidad del compost fabricado, según los expertos, ya que los residuos que llegan al complejo de tratamiento de Nostián se encuentran mezclados en su mayoría con los del tipo inorgánico.
Ya en los primeros tiempos de la actividad de la planta se hizo alusión a este problema, así como a las deficiencias apreciadas en el proceso de fermentación de la materia orgánica, que derivaron en la explosión de uno de los biodigestores de las instalaciones en junio de 2002, a los seis meses de su puesta en marcha. Tres años más tarde, los trabajadores de Albada apreciaron la existencia de grietas en estos recipientes y que ninguno de los cuatro se encontraba en funcionamiento debido a sus deficiencias. En esas mismas fechas, el presidente del comité de empresa de la planta llegó a asegurar que todas las basuras que llegaban a Nostián se enviaban directamente a un vertedero ante la carencia de medios para abordar su tratamiento.
La Consellería de Medio Ambiente, a través del Plan de Xestión de Residuos Urbanos de Galicia 2007-2017, pretende que el funcionamiento de Nostián experimente una mejora con respecto al a este momento, puesto que este mismo departamento prohibió en agosto de 2003 la comercialización del compost fabricado en esta planta al considerar que no contaba con la calidad suficiente.
El Gobierno local coruñés logró posteriormente autorización para la venta del compost tras un cambio en la normativa sobre este producto, mientras que un acuerdo entre el Ayuntamiento y Medio Ambiente en abril de 2006 permitió que Sogama se encargase de dar salida al material orgánico reciclado en A Coruña.
Tras la ola de incendios forestales ocurridos en Galicia ese verano, se sugirió que el compost de Nostián se emplease para regenerar los montes, aunque la medida no llegó a aplicarse. La imposibilidad de vender el producto llevó al Concello coruñés a regalarlo a ciudadanos y empresas en los puntos limpios, donde distribuyó 114 toneladas.
El resultado del proceso de compostaje de las instalaciones coruñesas para el reciclaje choca con los objetivos del Plan de Xestión de Residuos Urbanos, ya que ese programa incluye la ampliación de la planta de Nostián con el fin de que se encargue del tratamiento de los residuos orgánicos de 69 municipios de la provincia para la fabricación de compost y gas metano.
El proyecto implicaría una ampliación sustancial de las instalaciones, que ocupan 180.000 metros cuadrados. En enero de 2002, cuando se puso en marcha la planta, podía tratar 100.000 toneladas de basura al año, aunque luego la amplió hasta las 220.000 para recibir residuos de toda la comarca.
ANONIMO DI QUE ESE COMENTARIO É ABSURDO
Estubo muy bien la visita a la fabrica de Nostián
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